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El programa piloto “Faena Animal a Baja Escala” inició su funcionamiento en Los Lagos, permitiendo a pequeños productores de la agricultura familiar campesina faenar corderos en una planta autorizada, que cumple con todas las normativas sanitarias.

Este piloto es un paquete tecnológico que incluye infraestructura acorde para la faena de ovinos y capacitaciones que dan solución a la necesidad de pequeños productores de la agricultura familiar campesina, para faenar bajo las normativas existentes y generar una canal inocua y de calidad, además de entrar a la cadena formal de comercialización, resguardando la salud pública y haciendo un rescate cultural de la faena de ovinos a través de un modelo replicable, asociado y al alcance de las comunas de toda la región y de todo el país, según explicó la directora del proyecto, Dra. Pamela Muñoz.

La académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile detalló que el proyecto, financiado gracias a la adjudicación de recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, nace de la necesidad de “controlar patologías asociadas a la faena domiciliaria de ovinos, práctica común en la época estival. Específicamente la hidiatidosis humana y pediátrica, ya que Los Ríos es la segunda región en el país con mayor número de casos diagnosticados de esta enfermedad parasitaria, después de Aysén”.

Además, contó con la participación de actores de distintos servicios públicos en una mesa técnica compuesta por profesionales de la autoridad sanitaria, INDAP, la SEREMI de Agricultura, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), PRODESAL Los Lagos, el GORE de Los Ríos y la Universidad Austral de Chile.

FABE Austral

La nueva planta, denominada FABE Austral por la sigla Faena Animal a Baja Escala, fue inaugurada esta semana, con la participación del intendente regional, César Asenjo, quien destacó la importancia de apoyar los proyectos que permitan dar valor agregado a la producción silvoagropecuaria de la Región de Los Ríos.

“Este es un proyecto que conocimos desde que comenzó como una idea y que hoy vemos concretado gracias a una importante alianza público-privada, entre el Gobierno Regional por medio de un proyecto FIC y la Universidad Austral de Chile. Este plan piloto de la faena ovina domiciliaria permitirá a agricultores poder realizar faenas localmente, reduciendo los costos y mejorando la bioseguridad de estos procesos, disminuyendo además la posibilidad de contagio de hidatidosis, lo que es clave para el desarrollo de esta área. Como gobierno estamos comprometidos en seguir avanzando en potenciar la agricultura, que es uno de los motores de desarrollo de nuestra región”, afirmó la máxima autoridad regional.

Asimismo, participaron numerosos consejeros regionales. En representación del presidente del órgano colegiado, Juan Carlos Farías, el CORE Héctor Pacheco señaló: “Este es un proyecto que, desde el punto de vista de utilidad práctica, va a prestar una gran ayuda no sólo a los productores de la comuna de Los Lagos, sino que a todos los pequeños y medianos productores ovinos de la Región de Los Ríos, de las comunas más cercanas, así como también de la Provincia del Ranco. Agradecemos al equipo de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral, que han trabajado en esta idea, de concretar un proyecto con pocos recursos, pero que va a prestar una gran utilidad; esperamos que esto se autofinancie, permanezca en el tiempo y que se pueda replicar en otras comunas; creemos que estos proyectos de innovación son los que debemos seguir impulsando como región”.

Por su parte, la SEREMI de Agricultura de Los Ríos, Moira Henzi, manifestó que un proyecto como este, que es replicable y que da accesibilidad a los pequeños agricultores para contar con una forma de faena de animales como ovinos y que podría ser aplicado en cerdos u otras especies, “brinda acceso a una tecnología e inocuidad alimentaria y nos ofrece un modelo de negocio, expandible en módulos para tener quizás una sala de ventas, frigorífico, etc., lo que es de gran relevancia para nuestra región y para otras regiones del país”.

Los Lagos

El desarrollo de este proyecto fue posible gracias a la colaboración de la Municipalidad de Los Lagos como institución asociada, a través de los profesionales que colaboraron en la ejecución del proyecto, además de la facilitación de un terreno municipal para la construcción de la planta ubicada en el sector de El Salto.

Para el alcalde de la comuna, Samuel Torres, la inauguración y puesta en marcha de la planta FABE Austral es un sueño cumplido: “Éste es el fruto de un trabajo conjunto desarrollado en los últimos años, que nos permitirá potenciar el trabajo de nuestros pequeños agricultores y que da valor agregado a sus productos. Además, nos permitirá potenciar las ferias gastronómicas, carnicerías, los locales de abastecimiento local y regional, a través de una cooperativa que se ha podido constituir en torno a esta iniciativa. Es por esto que este proyecto debe seguir contando con el apoyo transversal de todos los servicios”.

Para la Dra. Muñoz, la planta ha podido funcionar gracias a la colaboración de los productores de la comuna. “La idea de este proyecto es que sea una asociatividad, ya sea de cooperativas o de productores de PRODESAL o de INDAP, quienes tendrán la facilidad de faenar dentro de este piloto”, agregó.

En Los Lagos, la cooperativa Coovinar está constituida por siete pequeños agricultores. En nombre de su presidente, Segundo Bustamante, la secretaria de la agrupación, Bernarda Álvarez, indicó que esta planta viene a marcar un precedente en la historia de la ruralidad en cuanto al faenamiento ovino.

“Tener esta planta, certificar y asegurar que nuestros productos se encuentran en óptimas condiciones es lo máximo a lo que aspirábamos como pequeños productores. Uno trabaja todo el año para estas fechas, y contar con esta planta nos tiene muy felices y motivados a seguir trabajando para que todos los agricultores, ya sea de programas como PRODESAL o PDTI, tengan la opción de faenar su ganado y obtener un producto certificado, sano e inocuo que pueden consumir sin ningún temor”, aseguró Álvarez.

Riesgo epidemiológico

En el desarrollo del proyecto, el equipo de la UACh observó la necesidad de capacitaciones enfocadas a una faena de baja escala y en condiciones de ruralidad, tanto para productores como para veterinarios asociados a programas como PRODESAL o de INDAP.

Los beneficiarios del proyecto podrán participar en la venta formal de canales ovinas bajo certificación sanitaria, lo que, además, permitirá pesquisar posibles enfermedades a través de la inspección médico veterinaria de carnes.

Con esta planta, indicó el Dr. Rafael Tamayo, académico de la UACh y parte del proyecto, se dispondrá de “un registro de información epidemiológica del estado sanitario de los animales, información desconocida hasta ahora, por lo tanto, va a permitir hacer planes preventivos que van a ir en beneficio directo de los productores”.

Además, Tamayo agregó que esta unidad de faena podrá ser aprovechada durante más tiempo en el año, dando la oportunidad al faenamiento de otras especies animales, como de cerdo, que se da principalmente en los meses de invierno.

Desafíos

Respecto a los desafíos que presenta este paquete tecnológico, la subdirectora del proyecto y también académica de la UACh, Dra. Carla Rosenfeld, explicó que la planta faenadora es una primera etapa de desarrollo que, como unidad básica, ya superó la prueba de pilotaje.

“Ahora tenemos que pensar en diversificar la faena a otras especies animales, como cerdos, aves o animales de caza, así como el desarrollo de otros módulos tecnológicos asociados como un biodigestor, una cámara de frío, unidad de desposte y lombricultura, ente otros”, detalló. Por otra parte, Rosenfeld señaló que una segunda etapa será el desarrollo del mercado local y regional y, a futuro, la diversificación a nuevos mercados.

“Queremos que con esta iniciativa se visualice la producción de la agricultura familiar campesina, que se generen modelos de gestión colaborativos para reducir costos y la utilización de subproductos de la faena para comercialización de vísceras, cecinas y curtiembres destinados a un mercado local, y a nivel nacional productos con denominación de origen”, concluyó la académica